Como todos sabemos, Perú no es Suecia. Pero un día aparece un canal público que crea contenido de calidad para niños y adolescentes, enfocado en el desarrollo de habilidades blandas y la construcción de ciudadanos, que educa a través de las emociones, y te preguntas: ¿qué es esto? ¿Gotenburgo?
Entré como Director de Promociones cuando se acababa de crear el canal. Mi primera impresión fue que estaba TODO por hacerse. Eso, sumado a la libertad que recibí para proponer creatividad, hizo que me enamorara rápido del trabajo.
Casi 2 años después me convierto en Director General, y paso de hacer bumpers y promos, a crear contenidos como series animadas y magazines. Claro, dicho así suena muy glamouroso, pero el puesto venía con mucho más que eso.
Había decisiones importantes que tomar acerca de: personal, presupuestos, producción, programación, recursos técnicos, compras de enlatados, participación en festivales, y en general la organización de todo el canal, además de dirigir la línea editorial. Todo lo fui aprendiendo y dominando sobre la marcha. Incluso con una pandemia mundial en el medio.
Siempre digo que la mera existencia de un canal como IPe en este país, es un milagro. Yo solo espero que este pequeño error en la peruvian matrix dure muchos años más.